domingo, 4 de mayo de 2014

Las viejas de mi edá y yo

Viejas en feis


Las viejas de mi edad se conflictúan porque ven "muy grandes" a sus hijos o hijas. Yo no puedo evitar que lo más grande sea mi orgullo, mi "qué bien lo hice".


Las viejas de mi edad quieren salir los sábados para sentirse jóvenes. Yo me pongo las pantuflas, los lentes y hasta podría hacerme un bastón con una vara de mimbre.


Las viejas de mi edad se tiñen el pelo, se operan las lolas y se ponen colágeno en la geta para disimular sus años. Yo me tiño el pelo.


Las viejas de mi edad dicen "macanudo" y "bárbaro" y no se dan cuenta de que se les nota. Yo digo "bárbaro" y "qué barbaridá" porque "macanudo" no me sale.


Las viejas de mi edad quieren ser abuelas "cancheras" pero tienen la billetera llena de fotos de los nietos. Yo quiero ser abuela de cualquier tipo, mejor de las hechas pelota en una hamaca para solamente poder contar cuentos.


Las viejas de mi edad se separan de los maridos viejos y se buscan otro nuevo pero casi igual. Yo estoy separada desde los 28 y ni me acuerdo cómo es tener un viejo al lado.


Las viejas de mi edá dicen "viejos son los trapos", yo les digo a mis alupnos que tenga cuidado con esta "vieja de lengua" y dejo que el verdulerito me diga "doñita".


A las viejas de miedá les gusta que le digan piropos en la calle. A mí ni me mirés porque te corro con la chancleta.


Las viejas de mi edá dicen que van a salir "con las chicas". Yo sé que son todas viejas de mi edá.


Las viejas de mi edá se planchan el pelo y están siempre de peluquería. Yo llego siempre con los pelos volados y les digo amis alupnos que es difícil el vuelo en escoba.


A las viejas de mi edá les da el síndrome del nido vacío. Esto nunca fue un nido, querido, que yo no soy gallina ponedora y odio las metáforas pedorras.


Las viejas de mi edá leen a Cohelo, Bucay y Florencia Bonelli. Bué, mejor ni hablar.


Las viejas de mi edá se hacen las que bailan en todas las fiestas para que no se crean que son aburridas o les duelen los huesos. Yo como siempre fui tímida y de madera no tengo ni que hacer el esfuerzo.


Las viejas de mi edá jamás reconocen que ven o escuchan poco. Yo hace años que me hago la boluda para ver y oir lo que me conviene.


Las viejas de mi edá seguro están ahora maquillándose para irse al boliche. Yo me voy a la camita, che, besitooosssssssss

2 comentarios:

Unknown dijo...

Lamento decirte, mi querida amiga, que no puedo relacionarte con ninguna vieja de tu edad. Tu vida simplemente te distancia y te diferencia de todas estas mujeres que decís son de tuedá... Sabés qué SI querés y qué NO querés, disfrutás tus aciertos y tus errores, aprendés de todo aquello que te dio la oportunidad, llorás por todo y por nada y te reís de todo y de nada (sin importar si entre una y otra actividad mediaron 5´de descanso) Hoy no tenés más que sentirte orgullosa y ante todo, distinta a las viejitas de tuedá. SOS UNA GRAN MUJER, UNA GRAN MADRE Y UNA GRAN AMIGA.

Paula Irupé Salmoiraghi dijo...

Para ser tu primer comentario en blog es muy muy lindo je <3

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...