jueves, 1 de agosto de 2013
Las mesas de saldos son mi bendición
Ayer leí en el diario que se reeditó El oído absoluto de Marcelo Cohen. Me acordé que hace mucho quería leer La casa de Otto (que regalé y no tengo) y hoy a mediodía me fui a mi librería a buscar mis cohenes. El primero lo conseguí, el segundo no, para consolarme me traje nueve de las mesa de ofertas: un Gorodischer, un Bulrrich, un Alberti, un Tuñón, un Bizzio, un Cabal, un Aira, un Cela y "Héroes sin atributos" que figura en mi programa de Argentina II.
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Lunes por la madrugada...
Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...
que sonríe cómplice de amor...
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