Le llevo la cuenta de las novias a mi amorcito como si fueran obstáculos que debiera atravesar hasta mí.
Yo no soy celosa, amor, pero no me la traigas a casa, plis.
Las novias van y vienen, las ex somos para siempre.
Cuando te dejes de hacer el pendeviejo, te vas a acordar que vos y yo tenemos la misma edá.
Dejá de correr a la pendejas, viejo verde, que un día mamita se va a cansar de consolarte.
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