viernes, 1 de marzo de 2013

A mamita eso no se le hace

(Podría haber titulado esta serie de post con algo como "Las aventuras y desventuras de mamita" pero prefiero inducir a la lástima y la culpa que a la admiración épica.)



Los hijos necesitan ser odiados durante minuto y medio para llamar a mamita y declarar dónde mierda se han metido todo el día.



A un adolescente nunca hay que "decirle" las cosas. Es tan complicada la trama de redes y trucos para que mamita consiga algo de los malvados vástagos.


Mamita es patética, mamita es friki, mamita es una forra. Pero es mamita, che.


A la vaga de mi hija la llaman en la puerta. Y mamita tiene que salir, poner la cara y confesar que la nena hace un mes que no se le ve ni el pelo por acá.



Esto me pasa por hacerme la liberal y no psicopatear a los gurises desde chiquitos. Que para que sientan la culpa de maltratar a mamita hay que empezar a torturarles al alma a los dos años.


Mamita también es un ser humano. ¿Quieren que lo ponga en un pasacalles?



¿No les dije? ¿Cuánto llevo despotricando acá solita? En ese lapso de tiempo psicológicamente inconmensurable pero medible en pocos minutos según el tiránico reloj, los dos monstruos que viven con mamita han dado muestras de vida. Puf.


Mamita cumple años, mamita está gagá y quiere que la saquen, a ver si se ponen media pila los hijos del cuerpo y los del corazón tb que mamita no discrimina cuando es hora de hacer reproches y reclamos.



(Mis estados en feis hoy desde hace 33 minutos al momento actual)

2 comentarios:

Julia dijo...

¿no hay que darles culpa a los hijos?
¿Y cómo se recibe una de madre, entonces?

¡Sonamos! Muy tarde ya para cambiar de rumbo... (hace 13 años en la senda opuesta).

Paula Irupé Salmoiraghi dijo...

jaja, bien!!! Yo quiero darles culpa pero no me está saliendo demasiado bien, no me toman en serio!!! (Sobre todo el menor que parece no hacerse cargo de los problemitas de mamita)

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...