lunes, 11 de enero de 2010

Quinceañera

Que mi hija es una diosa no voy a repetirlo, o sí. Que me encanta ver los pasos que va dando y las cosas que va eligiendo tampoco, o sí.
Hoy salimos de casa a las 8 de la mañana rumbo a Once (ya San Miguel, Morón y Unicenter habían sido re visados y eliminados) y volvimos a las dos de la tarde: ¡Con vestuario listo! Una belleza. Costó pero valió la pena tantos probadores y puteadas contra las cargosas que te quieren vender cualquier cosa.
La nena eligió lo que quería (no sé cómo hizo para encontrarlo porque yo ya creía que no existía o iba a tener que pagarlo en euros). Si hasta me salió menos salado de lo que me esperaba.
¡Te quiero hija!!!!

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...