miércoles, 13 de enero de 2010
El poder de la lectura en voz alta y con público
Más allá de lo que ya he dicho y retomado en dichos de otros en entradas anteriores, siento que las lecturas de ayer de Edwards e Incardona tuvieron un plus de interesante por la voz y los gestos de los autores. Edwards nos hizo "la mosca/curiosa y asesina" sobre el mantel aunque no había mantel con su mano que no sostenía papel y tomó forma de mosca. Encardona tiene ya épica la voz, el tono, la sonrisa que se le cae por el costadito de la boca (no creo que el prefiriera que yo diga "comisura de los labios") cuando dice Carpo o Chapa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lunes por la madrugada...
Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...
que sonríe cómplice de amor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario