Creo que es la primera vez que me pasa, en mis 15 ya años de bloguera, que termino de hacer mis entradas encadenadas del día y ninguna ha tenido todavía ni media visita. Me deprimo, claro. Hago pucheros porque mi intensidad no encuentra respuestas ni frontones.
Y, al respecto, ayer estuve hablando con mi nueri de aplicaciones de citas como tinder. Ya alguna vez lo intenté y huí en dos días porque odio el pelotudeo del levante. Pero pienso en mi "teórica" fe en el amor y al amistad, pienso en mi deseo de "otra oportunidad", en mi miedo a ser coptada por una sensibilidad ajena y amenzante sumado a mis ganas de compartir de sensibilidad propia y desbordante. No sé. Ojalá pudiera no decidir nada, no ser fálica y dejarme encontrar.
A ver si ya me estás leyendo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario