Me encantó. Embola un poco lo repetitivo de la gente pobre y talentosa que es explotada por las discográficas y compañeros trepadores pero gana la música y las caras y cuerpos de las mujeres y hombres negros que cantan y bailan divinamente. Eddie Murphy NO hace de boludo y hasta se muere de sobredosis luego de shows geniales y decadencia. Claro que está el negro malo y la que quiere ser solistas por encima de sus amigas pero el final no es cliché (pensé que eso que el malo no sabe la chica buena lo iba a decir justo en la escena patética pero no y todo gira hacia mejor desenlace).
Dice por la web:
Aunque todos los personajes de esta película son ficticios, se inspira en la historia real del llamado sonido Motown. En los 60, años de grandes transformaciones sociales en Estados Unidos, la discográfica Motown consiguió que grandes artistas negros triunfaran en las grandes emisoras de radio. El grupo musical The Dreams guarda muchísimas similitudes con la historia real de The Supremes, que originalmente se llamaban The Primettes, y era un cuarteto, hasta que Barbara Martin abandonó el grupo. The Supremes también sufrió la tiranía de algunas discográficas, como refleja el film. Deena Jones, la solista que interpreta Beyoncé Knowless, se parece muchísimo a la célebre Diana Ross, que también triunfó en solitario.
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