miércoles, 17 de abril de 2013
Basta exponer al aire del poema una ramita de tamarisco
Uno de Mario Ortiz
De El libro de las formas que se hunden, Gog y Magog, 2010.
Entonces digamos
que los barcos se llaman entre sí:
esa es una de las primeras leyes que respetan
al traspasar las delgadas membranillas porosas
que separan al agua del lenguaje
otros son los principios de química lingüística
que se agitan en el batido de aletas y mitocondrias
Un sentido se une a otro por sus cargas de valencia
y la palabra "barco" atrajo a otras
que entran al texto todavía mojadas
sacudiéndose la sal.
Basta exponer al aire del poema una ramita de tamarisco
para que una bandada de gaviotas se le adhiera
con un fondo de playa y graznen
Basta agitarla con levedad
para que la rama salpique plumitas en todas direcciones
y termine de formarse el mundo
donde todo es líquido
como en el principio de todas las historias
el sentido es el ritmo
éste es el primer motivo para trabajar
¿me entendés?
sí
y el ritmo llama a los grumos de significado escandido
¿entendés esto también?
sí
ahora entonces el verso en modo cantabile
Tomado de http://edicionesgogymagog.blogspot.com.ar/2010/11/uno-de-mario-ortiz.html
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Lunes por la madrugada...
Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...
que sonríe cómplice de amor...
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