Sueño extraño: Yo estaba caminando por la calle con un hombre (joven, hermoso y que me amaba) lleno de rulos. Yo se los desenroscaba sobre la vereda (con baldosas como los barrios de Bs As) y sus cabellos eran como serpientes, pero no eran animales vivos, más bien eran como esos lápices blandos que se enroscaban (¿se acuerdan?) y entre esas prolongaciones que le arrastraban por el piso como a dos metros de su espaldas yo encontraba pelusas, cucarachas muertas, más rulos, cosas perdidas. La sensación no era ni de sorpresa ni de asco ni de desagrado, era como descubrir y maravillarse.
En otra parte del sueño (no sé si antes o después ni qué tiene que ver) aparecía otra imagen así medio vegetal y animal y de brotar y de tener ramificaciones: sobre una pared y una reja (mezcla de la reja del frente de mi casa donde se enriedan un jakmín y una hiedra disciplinada y de la tapia del fondo donde otro jakmín se enrieda con una frambuesa)yo veía que una de las ramas se había cortado y yo la ponía hacia otro lado para que rebrotara y la rama cortada se enredara para otro barrote (siempre hago eso con mis plantas que se reproducen por gajos).
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