sábado, 13 de diciembre de 2008
El corazón de piedra verde, de Salvador de Madariaga
Excelente novela. Bella, extraña. La empecé el verano pasado, tuve que dejarla durante todo mi año escolar, sentimental y enloquecedor. La retomo ahora, entre mesa de examen y mdia tarde libre en la hamaca paraguaya y parece que los personajes me hubieran estado esperando: ellos y ellas, españoles y americanos del siglo XV, protagonistas del choque entre Europa y América, han estado allí tanto tiempo que esperarme unos meses más o menos no les influye en nada. Y yo voy hacia sus mundos llena de una paz y una armonía que sólo puede dar la belleza del arte.
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Lunes por la madrugada...
Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...
que sonríe cómplice de amor...
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