"Robert Musil se pregunta con cierta ironía, "¿Qué quiere decir nostalgia del seno materno en una civilización en la que la mujer se ha masculinizado a tal punto que la feminidad ya no puede considerarse como un refugio para el hombre?". La mujer feminista es como "un hombre en un cuerpo femenino, es una virago." Y una monstruosidad engendra otra: el hombre afeminado, el decadente por excelencia. Otto Weininger, misógino obsesivo, registra tristemente el hecho: "Hay épocas... en que nacen mpas mujeres masculinas y más hombres femeninos. Es precisamente lo que sucede hoy en día... La proliferación desde hace algunos años, del dandismo y la homosexualidad, sólo puede explicarse por un afeminamiento generalizado." Karl Kraus, por su parte, denuncia el culto moderno a lo andrógino, es decir, a lo flojo, a lo confuso, a las "formas intermedias". El concepto de bisexualidad, introducido por Freud y retomado por Weininger, obliga a unos y a otros a asumir su parte irreductible de feminidad, lo que perturba a gran parte de la intelligentsia masculina, que toma así conciencia del hecho de que la virilidad es algo que no se puede adquirir nunca definitivamente."
Badinter, Elisabeth. "XY, la identidad masculina". Colección Literatura y ensayo. Ed. Norma. Colombia. 1993.
1 comentario:
tendremos tiempo para habalr de esto, confesarnos, charlar y comer, llevo un par de cds para que escuchemos de fondo!!!
un besote!
ju'
Publicar un comentario