CALOR DE AGOSTO
Sometete a la primavera.
Brotá cuando el sol calienta
lo suficiente para agitar
tu savia roja.
Florecé cuando tus brotes
revientan de color.
No te rebeles ante el bellamente rutinario
renacer de la vida. Podés
confiar en el reino vegetal y sus lecciones.
Curá
con la sabiduría de tus malvones
tu angustia financiera.
Curá
con olor a pasto y verde neonato
el nudo en la garganta, la ansiedad, la poca fe.
2 comentarios:
Me encanta! me encanta, me encanta...
Es como la frase de Camus que usaba de firma: "Desde las profundidades del invierno, descubrí que había en mí un irreductible verano".
Excelente frase. Después dicen que los escritores debemos tender a eliminar los adjetivos: fijate lo maravilloso de ese "irreductible".
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