¡Qué paradoja!!! Mis viejes me etiquetaron desde pequeña como "chataculo": la quieta, la perezosa, la poco deportiva, la lectora, la alpedista.
Y yo me siento tan rompebolas con la actividad, tan que no puedo dejarme de joder a mí misma con "hacer cosas útiles", aprovechar el día, el minuto, la vida, no desperdiciar nada, ser productiva...
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