Martes 12.26 saliendo de Coto: a una semana de jubilada empiezo recién a sentir el desacelere.
Mis proyectos de jubilada: Fregar con cif baldosa por baldosa el piso de mi cocina, luego (no al mismo tiempo porque para superponer ya puse primera tanda de lavarropas y practico mi letrita por seguiriyas) hacer un postrecito royal de chocolate con ese litro completo de leche que compré ayer.
Mis proyectos de jubilada: Llevarle a mijita su mantita de sillón de un metro por dos metros tejida a dos agujas junto con el sweter y el chaleco que le había terminado antes pero tuve que acortar mangas y mejorar cuellos.
Mis proyectos de jubilada: Ir a juntar semillas de jacarandá a la esquina para prender la salamandra, ramas de eucalipto a la canchita a tres cuadras para quemar también y para colgar en la ducha, acordarme de rescatar cajones de fruta que tira todas las noches la verdulería de enfrente (quemar los feos, guardar los más enteros para mudanza).
Desayunar, cortar leña y sacarle fotos a lo que terminé de tejer anoche una de la madrugada: Actividades lentas del domingo tres de la tarde de la jubilada.
Limpieza de supervivencia en la mañana: incluye ceniza y leña, soretes y meos animales, lavarropas, entrada de auto. Para ser una buena jubilada me falta llegar a la vereda. Pero eso debe ser tipo 9 de la mañana, no?
Me voy con bolsa de arpillera al baldío de acá a la vuelta. Vuelvo cargada como la vieja de los cuentos con su atillo de leña. Paso por lo de la vecina que lava autos con su hijo: "Ustedes juegan con agua y yo con fuego". " Ojo que es más peligroso", me dice la pícara. "Pero más calentito", le retruco sin detenerme.
Hoy le tocó a mi vereda. Barrido y juntada de mugre en pasto. Nada de baldear porque tampoco la boludez. Y a las dos de la tarde porque por la mañana duermo como jubilada precoz y la pobre vereda se iba a asustar si le rompo de repente su rutina de una barrida en vacaciones de verano y otra en vacaciones de invierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario