Ensayar para el 24
Ensayar para el 24: Les iba a poner los nombres de las canciones y/o de los autores para que vean nuestra amplitud y eclecticismo pero mejor no cagar la sorpresa.
Ensayar para el 24: La percusión pude venir de mi djembé, de las cucharitas, de la maraca con porotos, del shaker nuevo, de los huevitos caseros de Silvana cuando era seño, de los autos de la calle de su casa que es muy transitada o de la puerta que cae sobre el ventilador y todo sobre su espalda sin que ella se inmute (mi guitarrista es muy resistente). Hay grabación de mi "uy, te mató" y su silencio.
Ensayar para el 24: Como no me gusta el lugar común del "sueño cumplido", digo que es un deseo cumplido (que me suena a erotismo y a varita mágica y a genio de la lámpara y une mis tópicos sobre la masturbación y los cuentos de hadas).
Ensayar para el 24: Lo metafórico, lo curativo, de la posibilidad de prueba y error, elecciones sin consecuencias dramáticas y deseos a cumplirse en una semana.
Ensayar para el 24: Siempre envidié a los músicos y su juntarse a crear y hacer sonar y planificar e imaginar un momento juntos y delante de la gente.
Ensayar para el 24: Poesía, música y Silvana.
Ensayar para el 24: Si no odiara toda frase que utiliza la palabra "sueño" con otra acepción que no sea apolillar o trabajar el inconciente, diría que está cumplido.
Lunes por la madrugada...
Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...
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