viernes, 10 de febrero de 2012

Un tren atraviesa mi cuarto

Algunas veces un tren atraviesa mi cuarto y debo levantarme a deshoras para dejarlo pasar. En la última ventanilla está mi madre y me arroja un ramito de nomeolvides.


Olga Orozco. "Anotaciones para una autobiografía"

3 comentarios:

oh nikita dijo...

uuuuuuuh, qué imágen genial

oh nikita dijo...

En mi caso, con los dos más grandes hubo montones de noches así, con el tercero ya fueron pocas y el cuarto hijo creo que no pasó ni una noche entera en mi cama, pero eso sí, ahora están todos celosos entonces hay una onda revival y a eso de las 4 de la mañana se me aparecen el de 3 y/o el de 9 años, y ahí mi marido o yo nos vamos despacito, despacito, a la cama de ellos, a seguir durmiendo!! besos

Paula Irupé Salmoiraghi dijo...

Genial tu imagen de "revival". Justo acabo de leventarme de una pesadilla: tenía que bancarme al hijo ladilla de una amiga (hijastro que ni ella se banca) que me lo dejaba todo el día y no venía a buscarlo.

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...