Tú no te irás...
Rafael Alberti
Ven, mi amor, en la tarde del Aniene
y siéntate conmigo a ver viento.
Aunque no estés, mi solo pensamiento
es ver contigo el viento que va y viene.
Tú no te vas, porque mi amor te tiene.
Yo no me iré, pues junto a ti me siento
más vida de tu sangre, más tu aliento,
más luz del corazón que me sostiene
Tú no te irás, mi amor, aunque lo quieras.
Tú no te irás, mi amor, y si te fueras,
Aun yéndote, mi amor, jamás te irías.
Es tuya mi canción, en ella estoy.
Y en ese viento que va y viene voy.
Y en ese viento siempre, me verías....
Llega de la mano de su hija la poesía amorosa de Rafael Alberti
Milena Heinrich
La antología "El amor y los Angeles" del poeta español Rafael Alberti, que este martes será presentada por primera vez en la Argentina, reúne poesía amorosa seleccionada por su hija Aitana como una muestra de gratitud "por haber recibido tanta belleza" de su padre quien estuvo exiliado en Buenos Aires por casi dos décadas.
"La primera edición de esta antología de poesía amorosa de mi padre la publicó la revista Litoral, de Málaga, España, en 1997. La que vamos a presentar en el Recoleta con el sello Ediciones Último Reino será la quinta edición de este libro", dice Aitana Alberti en diálogo con Télam.
La escritora, que vive en La Habana desde 1984, destaca que la "llena de alegría publicar este libro en Buenos Aires, la ciudad que acogió a los peregrinos de España con tanto afecto, en especial a mis padres".
La antología, que en esta edición cuenta con prólogo de la escritora Graciela Aráoz, "abarca toda la obra albertiana desde los poemas anteriores a su primer libro, `Marinero en tierra´, hasta el último que escribió. Pero no solo la poesía; también el teatro y la prosa", explica Aitana, autora de "Inquilinos de la soledad" y "La arboleda compartida", entre otras publicaciones.
El libro tiene diez secciones, cuyo pilar sustentador son los populares ángeles albertianos que son “eminentemente humanos y sufren todos los estados anímicos de los hombres, también los del amor". Es así que se despliegan por las páginas "El ángel del alba", "Los ángeles crueles", "El ángel biógrafo", "El ángel gongorino" y otros.
Dedicada “en la medida de lo posible” a la difusión de la obra de sus padres, Rafael Alberti y María Teresa de León, Aitana relata que en los procesos de recopilación sus sentimientos oscilan "entre la admiración, la sorpresa de seguir descubriendo maravillas y una sensación de gratitud; sí, de gratitud, lo confieso, por haber recibido tanta belleza".
En ese sentido explica que Alberti "tenía un conocimiento profundo de la literatura clásica española y universal y también de las corrientes más revolucionarias de su época. Empleó la rima clásica; fue un maestro del soneto; del verso libre y de la poesía experimental. En esto se parece Pablo Picasso. La multiplicidad de estilos en el pintor es similar a la de mi padre en la poesía".
Aunque esta compilación se sumerge en poesía amorosa, Alberti condimentó su obra con un tinte social bien perfilado: "La obra de mi padre de contenido político y social es de primera magnitud y de una modernidad a toda prueba", asegura Aitana.
Ese matiz emerge cuando sus padres se conocieron; "España vivía grandes cambios. De monarquía, en 1932 pasó a ser República.
Ellos eran de un marcado origen burgués pero al igual que otros jóvenes intelectuales de la época comprendieron que los desheredados de la tierra debían ocupar un lugar preponderante en una sociedad -aún eminentemente feudal- que los había explotado durante siglos".
Tal es así que "esa toma de conciencia, radicalizada aún más por el golpe militar fascista del 1936 (Francisco Franco) y un exilio de treinta y ocho años, determinó en ambos su filiación política, de la que no abdicaron jamás", dice esta escritora que admira el país caribeño que la alberga por ser "tan inmenso en su humanismo" y que al no abandonarlo la define como "digna hija de María Teresa de León y Rafael Alberti".
Aitana también se refiere a la "Generación del 27", los autores españoles reunidos en torno a la figura del poeta barroco Luis de Góngora del siglo XVII, y que incluye a su padre. "El impulso vital de esta generación maravillosa fue golpeado salvajemente por una guerra civil espantosa. Al final, el triunfo del franquismo los lanzó a casi todos ellos al destierro”.
"Llevaron sus poemas, junto con su orgullo y su dignidad a diversos lugares del mundo y en ellos siguieron escribiendo y añorando la patria perdida, al mismo tiempo que entregaban generosamente sus conocimientos a los pueblos que los acogieron con tanto amor", relata Aitana a la vez que recuerda el exilio de sus padres por más de 20 años en la Argentina.
Durante esta residencia en Buenos Aires, Aitana -porteña de nacimiento- recuerda los poemas de su padre como uno inspirado en el paisaje urbano que nos rodeaba, con la Plaza Francia, la Facultad de Derecho, el puerto y el río al fondo" y también "los jacarandaes en flor de la calle Ugarteche".
Además de este poemario que recoge parte de lo mejor de su padre, Aitana Alberti tiene pensado publicar "Cuentos persas" y "Cuentos cubanos" de su autoría, que llegan mucho después de aquellos primeros pasos por la escritura cuando a los 14 años su familia le regaló "un cuadernillo" con aquellos textos, que hoy ya van por la tercera edición.
La presentación de "El amor y los Ángeles" será mañana a las 19 en el porteño Centro Cultural Recoleta, y contará con la presencia de Aitana y la nieta de Alberti, Isabel de Sebastián, que interpretará temas musicales, entre ellos "La paloma", la canción popularizada por Joan Manuel Serrat y Paco Ibáñez, de su abuelo Rafael.
Tomado de http://www.telam.com.ar/nota/16972/
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