martes, 4 de enero de 2011

Entre las cosas últimas y secretas

FUI AL RÍO



Fui al río, y lo sentía

cerca de mí, enfrente de mí.

Las ramas tenían voces

que no llegaban hasta mí.

La corriente decía

cosas que no entendía.

Me angustiaba casi.

Quería comprenderlo,

sentir qué decía el cielo vago y pálido en él

con sus primeras sílabas alargadas,

pero no podía.



Regresaba-¿Era yo el que regresaba?

-en la angustia vaga

de sentirme solo

entre las cosas últimas y secretas.

De pronto sentí el río en mí,

corría en mí

con sus orillas trémulas de señas,

con sus hondos reflejos apenas estrellados.

Corría el río en mí con sus ramajes.

Era yo un río en el anochecer,

y suspiraban en mí los árboles,

y el sendero y las hierbas se apagaban en mí.

Me atravesaba un río, me atravesaba un río!



De "El angel inclinado" (1938), Juan L. Ortiz

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...