domingo, 6 de abril de 2008
Código 46
Las experiencias genéticas del futuro parecen producir en nosotros una inquietud tal que las historias centradas en este tema son siempre distópicas. El tema del doble, tema central de lo fantástico desde siempre, el miedo a ser dublicado, a no ser "yo", a que haya otro u otros iguales, desemboca en fantasías alrededor de la clonación y sus peligros. Súmenle a esto el básico dilema edípico y el futuro bastante previsible de ciudades encerradas con sistemas de visado para entrar y salir que construyen sus submundos de excluídos y expulsados, y tendremos esta excelente película.
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Lunes por la madrugada...
Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...
que sonríe cómplice de amor...
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