Otro compañero de Forjadores y Pórtico, gente necesaria si las hay. Rodrigo, el librólogo rolístico o el librólogo vampírico, ha sido mi guía espiritual a la hora de escribir mi cuento "Dame, mi amor, la eternidad" (uno de vampiros) y de introducirme en el mundo de los juegos de rol.
¡Qué placer sumarlo entre los lectores de este blog!
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