Acabo de poner el punto final a la novela "de la tía Inés" y me quedé tonta. Trulada delante de este teclado. Me encantó el final que encontré. No puedo creer que se me haya ocurrido todo eso a mí y haya podido escribirlo.
Mientras tengo delante mío mi nuevo libro de Ayarmanot y las dos fechas de presentación. Es mucho. Muy deseado. No esperado sino empujado.
Esta novela (todavía no decidí nuevo título) que se llamaba "Concordia intertemporal" se supone que ya la había "terminado" hace como dos años. En 2024 la estuve mandando a concursos pero no me terminaba de cerrar, además de no ganar nada. Ahora hace 5 meses que estoy haciendo clínica con encuentros semanales y volví a escribir todo. Solamente tomé partes de la anterior que me seguían gustando pero nació todo un universo del futuro que antes estaba apenas nombrado, que antes era una excusa. Ahora la narradora y el mundo de 2172 son el centro de la trama. Con elles llegué al nuevo final. Embobada. Me voy a dormir. O a leer. O a ver la tele. O a comer. No sé cómo sigue.
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