lunes, 15 de septiembre de 2025

Diario

 Me desperté a las 9 y pico aunque tenía puesto el despertador a las 10. Hice fiaca. Miré por la ventana el patio mojado por la lluvia sorpresiva de anoche. Me levanté, me vestí, fui al baño. Elegí falda por tenía que ir a control ginecológico con doctora nueva y soy de la época en la que el ginecólogo te decía (me decía el mío en la salita Mataldi de Bella Vista) que al ginecólogo se iba con pollera. Y botas porque no tenía ganas de sacar el auto y estaban las veredas embarradas. Desayuné mis frutas y mis mates con budín de avena y limón que hice ayer domingo.

Llegué a las 11 a Centro Médico nuevo. Me "recepcionaron" el turno muy amablemente, estuve atenta a ver si me gustaba o no el nuevo espacio y les profesionales. No me cayó nada bien que me hicieran esperar una hora cuarenta pero estuve charlando con una mujer más joven que acompañaba a su hija adolescente a la consulta y les conté el cuento de cuando Magdalena se enojó conmigo porque no le dije que al doctor no se le decía "concha" sino "vagina". Me atendió finalmente la doctora, de rutina, ni fu ni fa, me mandó todas las órdenes de estudios, cuatro que se hacen ahí mismo y para los cuales pedí turnos y un quinto que tengo que buscar en otro lado. 

Me llegó mensaje de mi profe de cante suspendiendo mi clase de las 13 hs así que volví sin apuro caminando a casa. Almorcé unos don vicente con manteca y queso. Mientras me los preparaba fui a saludar a mis plantis y biches del fondo. Junté cacas de perros, saqué algunos yuyos, renové dos o tres macetas.

A las 3 saqué el auto que arrancó divino. ¿Por qué no iba a arrancar? Nunca le tengo fe pero él se porta genial. Soy yo la que tengo más ganas de caminar y subirme al 53 que de manejarlo. Fui a retirar unos cuadros que Magdalena encarga siempre a un carpintero de acá a veinte cuadras mas o menos. Volví, le avisé a mijita. Contesté sus mensajes y un par más.

Charlé con Néstor sobre la presentación de nuestros libros que sucederá el 26 de este mes. Me puse a leer su libro a ver si lo termino para la semana que viene y podemos pensar algunos ejes en común. Me volví al fondo a armar más macetas. Ah, entre ellas una grande, medio rota pero linda que me traje de la calle tirada. Cirujeo siempre cirujeo.

Me hice unos mates. Le afané a Rafael una banana, una mandarina y una flautita que me comí con manteca y miel.

Arreglé el cantero de adelante aprovechando que el auto estaba afuera. Lo entré. A las 19 taller con Yamila Begné en la BN virtual. Inicio de los dos encuentros que nos tocan sobre Mariana Travacio. Mientras fui terminando un saquito al crochet que me empecé el sábado. Le hice un par de videos con dos poemas de El fin de la era farmacopornográfica a una cumpa del grupo virtual que pidió cuentos con desastres ecológicos.

Para seguir tejiendo me puse un video del Borges Palooza donde Mecca dialoga con Ana María Shúa sobre Borges, Kafka y el microrrelato. Muy genial. Tomé notas para mi escritura en mi agenda de escritora. Cené una sopita de arroz, terminé el saquito, me lo probé. Ahora blogueo porque me encanta mi día y estar aprendiendo a entregarme a la sorpresa del ser feliz y no tener miedo de que nada explote si yo no estoy en guardia y fusil al hombro todo el tiempo.

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...