Ya completé la primera pasada después de tantos meses de ansiedad e imaginar que iban a hacer cualquiera. Me sorprendió para bien: el equilibrio entre las historias de amor y la política, el realismo doloroso con que se muestra la injusticia de la política, les personajes vívides e intenses, diferentes a lo que cada quien pudo imaginar al leer la novela pero interesantes y cargades de sentido para decodificar y comprender qué leyó ese lector otre que es el guinista, el director o cada creador de la serie. Magníficas las imágenes, los ambientes y espacios. Un poco desubicada la música y títmida la cuestión del tiempo no lineal, se normalizó la narración en vez de jugarse por algo más mágico o maravilloso. Pero está muy muy bien por ejemplo, la aparición natural de Melquíades eterno, de los manuscritos trágicos, de los inventos, del primer muerto que acompaña desde siempre a la pareja fundadora.
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