De todas las cosas que me desafían, me emocionan y me alegran la vida en el flamenco, ayer sentí intensamente lo de pertenecer a una grupa y estar enredada, ligada, unida, sumando lo mío a lo nuestro. Me costó llegar al punto en que entendí qué tenía que hacer yo en esta muestra de guitarra donde no me sabía todo ni hacía nada imprescindible ni sola pero mi profe me decía dale dale dale, vení, lo necesitás, vas a ver, las fichas que caen, lo que siempre decimos, la velocidad, subirse al tren, el triple tingazo, tocar fuerte, tocarle al baile, contestarle al cante, mirarnos, leernos, completarnos. Una magia muy mágica. Olé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario