El nombre me sonaba pero, creo, que no tengo ningún libro de ella. La debo haber leído en alguna revista. La vi y escuché el otro finde en Otra vez Trilce en el Coti, leyendo en el cierre entre Elena Anibali y Susana Villalba. En ese momento, entre esas dos poetas que conocía y esperaba, Teresa fue lo de menos. Pero algo en sus poemas me sonó distinto, inesperado, un poco vintage y demodé, un poco poemas de viajes que ella misma justificó con un "viajo mucho por mi trabajo", y al desplegarse tenían palabras e imágenes sorprendentes.
Ahora la busco y encuentro la maravilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario