martes, 7 de noviembre de 2017

Ya casi no me da culpa andar contenta

Todes loques por el noviembre o el fin de año o la mar en coche. Ataques de presión, de pánico, de conchudismo o de pajeréz. Yo, como decía mi mamá, en una nube de pedos. Y no crean que no tengo problemas ni angustias: lo que pasa es que, al lado de sus histerias, prefiero escribir acá y no decirles nada porque total ya no hay oreja que se vuelva permeable ni sea capaz de contenerme.

No hay comentarios:

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...