jueves, 10 de octubre de 2013

Peli para teoría queer

Poison de Todd Haynes



Inspirándose en tres novelas de Jean Genet (Nuestra señora de las flores, El milagro de la rosa y El diario de un ladrón) Todd Haynes construye una obra cinematográfica rica en elementos audiovisuales y decididamente provocadora en su composición estética. La propuesta narrativa entrelaza permanentemente tres historias (HERO, HORROR y HOMO), las cuales evocan de manera directa y como proyección reflexiva, algunas de las temáticas desarrolladas por Genet en aquellos textos.

Sin duda, HOMO, es la que tiene mayor filiación biográfica con Genet. Hay un narrador que nos introduce en los padecimientos de un convicto que ha visitado desde su adolescencia, diversos espacios de control y reclusión, donde ha conocido el abuso, la burla y el sometimiento, y quien al volver de nuevo a la cárcel (cuando ya sobrepasa los treinta años), ve cómo los flujos del deseo aparecen en su propia entidad y lo perturban a diario en la interacción con sus compañeros de presidio.

Con una alta dosis de erotismo, traslucida en los gestos, las miradas, las poses e incluso, en los desafíos cuerpo a cuerpo, Haynes revive los paisajes que acompañaron a Genet en su primer momento creativo. HOMO es, además, la parte más cinematográfica, filmada con mayor rigurosidad; reiterativa en los ambientes claroscuros y enriquecida con actuaciones más complejas, aunque en los tránsitos al pasado, la puesta en escena es más teatral y evocadora de espacios desarrollados por la plástica.




HORROR, está filmada en blanco y negro, con un ritmo que va del frenetismo a la pausa propia del suspenso. Es el fragmento más vanguardista en su estatuto audiovisual, con abundantes contrapicados, tomas inclinadas del personaje, saltos abruptos de la cámara e inesperados desencuadres. Por su parte, la banda sonora está oportunamente insertada para permitir la fluidez del relato, el cual nos presenta a un científico que busca los condicionamientos de la sexualidad humana, quien por accidente, conoce los resultados de su investigación en su propio cuerpo, convirtiéndose en un portador y propagador de la lepra, y por consiguiente, condenado a padecer la exclusión, la persecución y finalmente, el enjuiciamiento.



HERO, también recurre a otro formato audiovisual (el televisivo) para reconstruir a partir de testimonios, la historia de un niño que ha huido tras asesinar a su padre. Las versiones nos permiten descubrir un entorno social lleno de complejos, de lugares comunes, y orientado hacia la descomposición. La madre del niño asesino asegura que su hijo partió volando luego de perpetrar el crimen, pues era un ángel que había venido para enrostrarle su pecado: la infidelidad. Evidentemente, la mecanización y la superficialidad de las vidas en ese pequeño espacio, son las que posibilitan el surgimiento de historias metafísicas que centran sus esperanzas en la creación de héroes aunque sean macabros.




Ahora bien, volviendo a las proximidades con las temáticas de Genet, vemos que Haynes establece de una forma bastante libre, unos certeros vínculos. El científico Graves, quien busca la luz en las penumbras, sólo encuentra la más aguda oscuridad. El padecimiento de la más terrible enfermedad en sus entrañas lo enfrenta a una sociedad que señala, que persigue, que excluye al diferente, es decir, la misma que tuvo que padecer y confrontar Genet con su aguerrida obra.

De similar forma, retoma a Genet en su condición de santo (según la catalogación hecha por Sartre) pero un santo que invierte su condición benévola con la humanidad para retomar y exaltar lo que lo separa del hombre e instaurar así, un ser por fuera de la corporeidad real, que se fortalece con sus caprichos y que es susceptible de convertirse en un héroe. Es el caso del niño Beacon, el héroe que tras matar a su padre logra un carácter angelical que le permite alejarse y olvidarse del hombre.

Así pues, estamos ante un filme que le rinde homenaje a Genet de forma singular y profunda, y que nos revive muchas de las preocupaciones que acompañaron a este escritor maldito, recordado hasta el último momento en el filme con una de sus expresiones: “Un hombre ha de soñar mucho tiempo para poder actuar con grandeza, y el sueño se nutre en la oscuridad”.


Tomado de http://cinesentido.blogspot.com.ar/2010/11/poison-de-todd-haynes.html

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