Clásico de José Martí, me lo enseñó, de memoria, mi seño de tercer grado: Blanca Rosa (nunca un nombre más apropiado). De ella me acuerdo que para el día de la maestra mi mamá le regaló (me hizo regalarle) las obras completas de Borges (o ella o mi mamá eran raras y yo su resultado) y que cuando me puso una mala nota en el cuaderno por tirarle una goma por la cabeza a un compañerito, vino hasta el auto de mi mamá y, delenate mío, se disculpó por lo inédito de la falta (de ella y mía).
"Cultivo una rosa blanca
en julio como enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo
cardos ni ortigas cultivo,
cultivo una rosa blanca."
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