jueves, 28 de agosto de 2025

Hoy escribí una capítulo genial

 Perdón por la falta de modestia pero estoy trabajando en terapia (y masticando de toda la vida) mi necesidad de reconocimiento ajeno y propio.

La cosa es que no sé si lo de "genial" vendría a ser por la forma o resultado de lo que escribí (como que no puede medirse ni yo ni nadie) sino por las ganas que tenía de escribirlo y las dos o tres semanas que vengo pensándolo y haciendo por pasos mis trampitas ficcionales para llegar a algo que ni yo sabía.

La cosa es que se me ocurrió tirarle las cartas a mis dos personajas principales de la novela que estoy reescribiendo. Es la "famosa" novela de la tía Inés que llevo modulando hace 15 años bajo forma de cuento, poemas, novela realista, CF y que creía haber terminado el año pasado pero ahora retomé en clínica y empecé toda de nuevo. Las dos personajas en cuestión estaban: una muy plana, la narradora, y la otra muy parecida a mí misma. Así que recién ahora las estoy conociendo y mostrando  en sus diferencias y particularidades.

Ambas están en una encrucijada de sus peripecias y reciben una lectura de tarot: una de una tarotista común y la otra de su abuela. Yo no sabía ni qué querían ellas preguntar ni qué necesitaba yo que las cartas les dijesen para hacer avanzar la historia. Así que hace unos días me puse a pensar, sin agarrar las cartas y sin tener muy claro qué significan cada una ni, menos, todas juntas, siete cartas para cada una. Y las anoté en un archivo de drive así como se me ocurrían, sin tratar de entender ni explicar por qué me venías esas y no otras cartas a la cabeza.

Recién hoy empecé a escribir el capítulo y a buscar las cartas, ponerlas sobre mi mesa, intentar leerlas en relación entre sí y con lo que se me iba ocurriendo por el camino que mis personajas hubieran preguntado. Me encantó lo que quedó y lo que aprendí yo de nuevo sobre ellas y sobre para dónde va la historia. A eso es a lo que llamo "genial".

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...