Voy limpiando mis espacios afectivos de gente que me forrea. Practico conmigo misma, trato de no maltratarme, no exigirme, no juzgarme. Sé que suena muy básico y pedorro (ya lo estoy haciendo de nuevo) pero es lo más difícil que he hecho en mi vida. Lo que más me cuesta es no hacerlo por otres y para otres, no buscar todo el tiempo testigues ni evauación externa. Sobre todo me cuesta no llamar todo el tiempo la atención de mis hijes para conseguir su cariño que ya sé que tengo pero cuyas muestras y demostraciones necesito como el agua diaria.
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