domingo, 12 de diciembre de 2010

Dormelar

Acción y efecto de dormir mucho, a cualquier hora, con breves interrupciones en las que se accede a comida fría (suélese abrir la heladera sin calzado) o recalentada (muy recomendable el guiso de antenoche).

Verbo derivado del maternal adjetivo "dormilón" que aplicado a hijos e hijas "melones" durante veinte años o similares decantó hacia la forma tiernamente contracta: "dormelón".

Actividad a la que me gustaría dedicar ya toda mi enegía vital pero deberé postergar hasta el 28 de diciembre, fecha en la que concluya de dar y tomar exámenes.

2 comentarios:

GL dijo...

A dormelar al sol toda las tardes como mi gatito Robie, un maestro!

Paula Irupé Salmoiraghi dijo...

Los gatos son maestros dormelones. Yo acá tengo 6

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...