Estoy en proceso de edición de "El fin de la era farmacopornográfica", enviando a concurso otro libro de poemas, escribiendo a mano y en cuaderno artesanal los "Poemas de Simone", redondeando y completando la tan mentada "Novela de la tía Inés" (el archivo se llama Concordia intertemporal, pero estoy dudando), retomando novela anterior ("La de la navegación") y con cinco archivos de microcuentos abiertos.
Todavía me digo a mí misma que me falta jubilarme de docente y recibirme en Puán para autoproclamarme escritora a tiempo completo, pero no debería dejar que los plazos y calendarios que no dependen de mí contradigan la pura e íntima verdad de mi día a día. Escritora, dígame escritora.
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