domingo, 4 de marzo de 2012
Vidas para contar
Dice Mauricio Kartun en su muro de facebook:
Del archivo. Una foto desconocida y singular de Rosita de La Plata, la extraordinaria écuyère. A los seis años vendía flores en la puerta de Circo Arena, de Corrientes y Paraná. Un empresario la incorpora a una pantomima representada por niños, una versión de Cenicienta. Sorprendido por la condiciones de la piba le da a su padre mil pesos y la lleva a Europa a formarla en técnicas de pista. El contrato establece que durante los primeros diez años no recibirá sueldo alguno. En Londres se transforma en la artista ecuestre más importante de Europa, triunfando en el Cover Garden, la sala mayor del género. Un incendio destruye ese local entonces viaja a Buenos Aires contratada por Frank Brown, el payaso mítico. Enamorada de Antonio Podestá, quien será su primer marido, y luego del propio Brown trabajará entre nosotros hasta su muerte, en los ´40.
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Lunes por la madrugada...
Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...
que sonríe cómplice de amor...
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