jueves, 11 de noviembre de 2010

Lotos dorados

Estoy leyendo El abanico de seda de Lisa See donde se cuenta la monstruosidad de esta costumbre. La hermanita de la narradora acaba de morir a los seis años por la infección en sus pies. Su propia madre camina con bastones porque el proceso de vendado fue mal hecho y le quedaron muñones deformes.





Lotos dorados


LA HISTORIA
No se conoce con seguridad cuándo comenzó en China la práctica de vendar los pies. Sin embargo, muchos creen que comenzó durante la dinastía Han (206BC-220AD) y alcanzó la popularidad durante las Cinco Dinastías (907-960) y al principio de la dinastía Song (960-1279AD).



Hay muchas historias sobre el origen de esta práctica.
La más conocida versa sobre una concubina del emperador Li Yu (937-978) , llamada Yaoniang. Tenía fama de realizar maravillosamente la Danza del Loto sobre una plataforma de oro. Esta danza requería vendar sus pies con un paño de seda blanco, de modo que sus pequeños pies adoptasen la forma de una media luna. Al parecer, los pies vendados realzaban la belleza de la danza, y su pequeñez hacía que fuesen doblemente admirados.

Con ello, el vendaje de pies comenzó en palacio. Comenzó practicándose en las clases altas, para luego extenderse al resto de China y al resto de clase sociales, como medio para asegurarse un buen matrimonio. El vendaje perduró más de un milenio, hasta ya entrado el siglo XX. La historia sobre Yaoniang también explica por qué se llamaba a los pies vendados el "Loto Dorado".






EL PROCEDIMIENTO

Un par perfecto de lotos de oro debía medir unos 7 cm de largo, y ser pequeños, estrechos, puntiagudos, y arqueados. La meta del vendaje era juntar los dedos del pie con el talón de modo que el pie pudiera formar un arco. Si el vendaje estaba bien hecho, el tobillo sería empujado hacia adelante, por lo que el pie estaría en una posición vertical. El propósito de esto era cambiar la posición del cuerpo, de modo que siempre que caminase una mujer, su trasero se moviera para apoyar la parte superior del cuerpo. El efecto es similar a usar zapatos de tacón alto.



¿A qué edad comenzaba?



A las muchachas se les comenzaba a atar los pies de los 5 a los 8 años. En la China norteña, en lugares como Shanxi y sus áreas vecinas, el vendaje se adelantaba a los 3 años.

Para asegurar un proceso exitoso, previamente a la muchacha se le habría obligado a llevar zapatos pequeños, muy apretados y puntiagudos, para frenar el desarrollo del pie. Esta preparación lleva el nombre de Chu Long, y podía durar desde un par de meses hasta un par de años.

Generalmente, antes de que las muchachas fuesen vendadas, eran advertidas por sus madres: No importaba cuán doloroso fuera, no debían darse por vencidas. Si fracasaban en el proceso, no podrían sobrevivir en la sociedad cuando crecieran. La inmadurez de la niña, el peso de la tradición, la
piedad filial tan característica de China, y el miedo llevaban a las muchachas a no poner objeción al dolorosísimo trance al que tendrían que enfrentarse.

El proceso del vendaje de pies se puede dividir en 4 etapas; su duración era de aprox. 3 años(en total):




La primera etapa se llama" shi chan". El pie derecho se venda generalmente primero, seguido por el pie izquierdo. Deben ser lavados bien, y las uñas de los dedos de los pies deben ser cortadas lo más cortas posible. Después, la madre pone alumbre entre los dedos del pie para ayudar a la piel en el proceso de la contracción y para evitar que el pie se infecte y supure.


Usando un vendaje, los dedos del pie son forzados a doblarse hacia la planta del pie. Para juntar el talón y los dedos del pie, el tenso vendaje oprime el pie hasta cubrirlo completamente. Sin embargo, el dedo gordo no es vendado, ya que será indispensable para no mermar completamente el equilibrio del cuerpo en el futuro, y su apoyo será necesario en la etapa de preparación del Loto de Oro. Los vendajes, después de que fueran apretados, se cosían. Sobre el pie se pondría un par de zapatos puntiagudos, dando fin a la primera etapa.






Desde este momento entramos en pleno proceso decambio de la morfología del pie. Por eso, los zapatos debían cambiarse con frecuencia para evitar el crecimiento del pie. Esto sucedía cada dos semanas generalmente, siendo cada nuevo par de zapatos más pequeño que el anterior.



La segunda etapa se llamaba "shi jin", y se extendería durante más de medio año. El objetivo en esta etapa sería conseguir un pie más fino y estrecho. Estamos en plena etapa de contracción de la piel, lo que llevaría a los pies a sangrar y a supurar.



Cada tres días, se retiraban las vendas, se desinfectaban los pies y volvían a vendarse. Cada vez que fueran vendados, la presión del vendaje sobre el pie sería aumentada, con lo que el dolor sería también más intenso cada vez. Esto se debe a que, en esta etapa, el vendaje fuerza a los pies a formar una curva hacia la planta del pie.




La segunda etapa era la etapa más dolorosa. Dado que el pie ya no puede apoyarse plano sobre la tierra, incluso el menor contacto sobre él provocaría dolor (qué no haría el caminar). Sin embargo, en esta etapa la muchacha no puede venirse abajo; es la hora de aprender a caminar usando los talones. (En el siguiente vídeo podran ver a dos muchachas caminando con los talones).



La tercera etapa consiste en plegar el talón sobre la planta. Esta etapa se llama "jin chan". Durante esta etapa, los músculos se contraen, la carne se pudre. Los dedos que en etapas previas se han doblado sobre la planta están ahora prácticamente muertos. Especialmente los dedos del pie que se doblaban debajo de la planta, en particular el dedo meñique, podría desprenderse del pie.




La cuarta etapa se llamaba "guo wan". El propósito en esta etapa era doblar aún más el pie para que pudiese formar un arco agradable. Este proceso llevaría cerca de seis meses. Además de usar el vendaje y los zapatos pequeños para apretar el pie, se usaba bambú para aumentar el arco del pie.




¿Se practica en la actualidad?
Hoy en día (aunque parezca increíble) hay algúnos Occidentales con tal fascinación por el tema que se venda los pies, pero dado que cuando comienzan a practicarlo sus pies ya tienen pleno desarrollo óseo, el resultado es bastante penoso.

En China, no hace tanto que se erradicó esta costumbre, y aún quedan unos pocos centenares de ancianas (casi todas octogenarias) que llevan los pies vendados.






Tomado de http://vulcano36125.wordpress.com/2007/06/21/lotos-dorados/

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Impresionante!Pero no han cambiado tanto las cosas.Ahora no son los pies sino los pechos o la cola o el peso(bajo)los que determinan las posibilidades de casamiento ventajoso!!!

Unknown dijo...

Lo había escuchado... ese libro se lo regalé a mi mamá!

Paula Irupé Salmoiraghi dijo...

No creo que sea lo mismo, hoy una mina se opera lo que quiere y si no quiere seguro que se casa igual y si no se casa le chupa una teta. Y existen los tacos aguja que los tirás al techo cuando te hacen doler.

Recièn estoy empezando El abanico de seda, no sé si lograré terminarlo...

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...