DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS
Zel Cabrera
Incluso cuando no tienes miedo de estar
embarazada,
es hermoso cuando te viene, encantadoramente
sexual,
a lo largo de ese cuello radiante y de los labios,
su primer pliegue,
y a veces, en los últimos pasos por el bañ o,dejas
una estela deslumbrante, los pé talos
que la niñ a de las fl ores esparce detrás de la
novia.
SHARON OLDS
Me enamoré de las palabras simples
como aquellas que se resurten en el supermercado
lo mismo que el pan y el jamón los domingos.
Palabras que no se lavan las manos después de ir
al baño,
que hablan con la boca llena
y casi nunca dicen por favor ni gracias.
Palabras como tampones listos para usarse,
porque es necesario hablar de la regla,
del parto
sin nacimiento,
de la mermelada de fresa
en el pan tostado,
de las obras de arte
que mes con mes se exponen
en la galería de mi inodoro.
Palabras como calzones de algodón
para usarse todos los días
y estar cómoda. Libre.
Mencionar los días en los que uno baja a la tienda
y compra cigarros.
Decir: la leche light me da náuseas
lo mismo que una verdad mal pronunciada
o la desfachatez de mentir
para salvar el culo.
De su libro Perras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario