“Piensa en todo lo que ha pasado aquí, en esta tierra. Toda la sangre caliente y fuerte de la vida y de placer que ha vuelto a ella y que la ha empapado. De sufrimiento y de dolor también, desde luego, pero que aun así ha sacada algo en limpio, ha sacado mucho, porque después de todo uno no tiene que seguir soportando lo que considera sufrimiento; uno siempre puede elegir el parar eso, ponerle un fin. E incluso el dolor y el sufrimiento son mejores que nada; sólo hay algo peor que no estar vivo, y eso es sentirse avergonzado. Pero no puedes vivir eternamente, y siempre gastas la vida mucho antes de haber agotado las posibilidades de vivir. Y todo eso debe estar en alguna parte; todo eso no pudo haber sido inventado y creado simplemente para luego tirarlo. Y la tierra no sólo quiere conservar las cosas, atesorarlas; quiere volverlas a usar. Mira la semilla, las bellotas, lo que pasa incluso con la carroña cuando intentas enterrada: se niega también, hierve y lucha también hasta que vuelve a la luz y al aire, todavía persiguiendo al sol.. […]”.
Desciende, Moisés.( "Los viejos del lugar").
William Faulkner.
No hay comentarios:
Publicar un comentario