EL RÍO Y LA MAR
Dejar que el río decida
su camino a la desembocadura.
Arriesgarse a los meandros y a las dunas
a las lagunas fáciles y a las muertes
en medio del desierto.
Dejar que el río cree
su propio cauce
que elija el tiempo y el punto exacto
para volcarse.
Suena simple si una no es
la ansiosa la sedienta
mar.
1 comentario:
eii..jaja por fin entendi lo de las etiquetas nunca habia prestado atencion!!!
me re gusto emm!!
en el trabajo sobre el amor, la idea era q si lo califiques! jajaja!!
ahora me quedo con la eterna duda!!
un re bajon la mala onda en el cole por el tema del dvd, video cassetera o lo q sea!emmm!!!
!!
bueno, espero q tengas un buen finde!
saludos
ju'
Publicar un comentario