Los sàbados a la mañana son para mí una experiencia religiosa, un momento en el que todos los instantes de mi complicada vida adquieren sentido y justificación, explicación y alegría. En general, por lograr estar en Puán estudiando Letras y, en particular, este cuatri y el anterior, por participar de la cursada de la cátedra de Juan Diego Vila de Española del Siglo de Oro (Programa especial toooooodo alrededor del Quijote).
Hoy el grupo que expuso como parte del cronograma del seminario estuvo particularmente interesante, organizado y coherente. El tema era los capìtulos 24 a 30 de 1615 y apareció el cuento de los rebuznos y el retablo de Maese Pedro y su mono y la presentación de la duquesa para rematarla (a la clase y a la duquesa). Las chicas hablaron de animalización, universo asnal, referencias al mal y a lo diabòlico, la creación, la ficción como fingimiento y como verdad, como verdad maléfica o como maleficio verdadero. Buenísimo. Pero Vila y sus secuaces (divinas, extraño a Saba) siempre tienen algo para agregar: Vila se mandó con la historia de Gaiferos que en los capítulos aparece en la representación del retablo de Maese Pedro. Todos sabíamos que era el caballero que, en los romances viejos, debe ir a salvar a su esposa Melisenda que está cautiva de los moros. Pero resulta que el tal Gaiferos (ya encontré el romance carolingio que lo cuenta) había sido mandado matar por su padrastro como Blancanieves y los cazadores se habían apiadado de él y en vez de matarlo le cortan el bracito (dijo Vila), el dedo dice el romance menos cruel, y huye a tierras extrañas para volver y vengar la muerte de su padre. Desde allí Vila planteó como eje el lugar que Cervantes le da a lo mutilado, lo baldado, el que tiene la marca física de lo defectuoso, el tuerto, el izquierdo, el loco, el demoníaco, la mujer, el converso, el moro, el expulsado rumbo a extranjería. Apoteòtico.
Me mata la ternura de lo acadèmico. O lo académico recubierto de ternura. Lo jugado de las propuestas formales de análisis.
Lástima que mi mamá no está para contarle, para escucharla decirme de nuevo que soy yo la que entiendo todo para el mismo lado, la que vive en una nube de pedos, la que tiene la cabeza llena de pajaritos.
Mi psicoloca tambièn me diría que la corte con el Quijote, que me acueste con alguien más joven que Cervantes.
En fin: antes de conocer a la gente de esta cátedra yo era una chica incomprendida.
2 comentarios:
>el que tiene la marca física de lo defectuoso, el tuerto, el izquierdo, el loco, el demoníaco, la mujer, el converso, el moro, el expulsado rumbo a extranjería.
Me mata que la mujer entre en esta misma categoría de defectuosos, junto con los tuertos y los moros :-P
Y sí, así nacimos muchacha, las primeras en la lista de "mutilados" je
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