Confieso que tuve miedo. Que mi cabeza se dispara y hay que hacer fuerza para frenar el pensamiento trágico. Pero aguanté una semana con los resultados inentendibles hasta que ayer mi cirujano me dijo que está un poco alta la fofataza pero que viene bajando y no amerita nuevos estudios. Que el lunes que viene me haga el prequirúrgico con mi cardiólogo y el miércoles que viene vuelva con él, sin turno, para fijar fecha. Me dijo que tiene libre a fin de mes o primeros días de junio.
Tengo que confiar en mi Ojo de poeta que me saluda fiel todas las mañanas, las tardes y las noches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario