domingo, 2 de septiembre de 2012

Tangos para hijas buenas

Mi viejo siempre nos cantó tangos. Desde chiquita el mío era La pulpera de Santa Lucía y era anécdota familiar que me gustaba Talán, Talán porque yo terminaba la frase con "y el auto codre (sic) no se ve más". (Sé qué mis hermanos cumplían alguna función en la anécdota pero no me acuerdo.
Ahora, de grande, me doy cuenta de los procesos de "adaptación" que mi viejo (por ahí me animo a preguntarle qué tan concientemente) hacía de estas letras:
1ero: Nunca me cantó la parte en que la pulpera se moría, saltaba directamente al "Dónde estás" pero nunca me enteré de la tragedia.
2do: Nunca me cantó (me enteré reciencito al googlearla) la parte de Talán Talán en la que se dice que "la mala hija" de Don Juan es la que vuelve se ve pasar borracha en un auto. Ni mucho menos que la chica se había ido con un mal hombre. Siempre entendí que era un desengaño amoroso, no un abandono filial, je.

Hasta en la estrofa siguiente mi papá aplicaba una generalización que limitaba el "problemita" de la nena: El original es:

Pero al llegar cerca 'el bajo
un auto abierto se ve cruzar,
en el que vuelve la desdichada
medio dopada de humo y champán.

La versión para mí:

"Pero al llegar cerca 'el bajo
un auto abierto se ve cruzar,
en el que vuelven lsa desdichadas
todas dopadas del vil champán."

1 comentario:

Laura Ponce dijo...

Enternecedor lo del versionado paterno :-)
Me pregunto si era un intento por evitarse preguntas incómodas o simplemente uno de esos gestos paternales de querer mantenernos lejos de las feas realidades del mundo...

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...