Hace unos días Caja Negra Editora puso en circulación este libro, nuevo eslabón de su gran catálogo. Un libro en el que viví muchas horas y días del último año y medio. Elegí, traduje y prologué estas casi 500 páginas de cartas de John Cage, que acaban conformando una especie de autobiografía involuntaria y a saltos de uno de los artistas más refrescantes que conozca. En las cartas, como en todos sus textos, está ese tono suyo: sereno y sacudidor a la vez. Aparecen infinidad de cuestiones: globalización, tecnología, medios, política, antropocentrismo, sonido, poesía, sintaxis, América, Europa, Oriente, Occidente, alimentación, bosques, hongos... El siglo XX. Anécdotas. Y un erotismo inspirado en las cartas a Merce Cunningham. Cage es más que un artista; es alguien que promovió una cultura loca, habilitante, exploratoria; uno que expandió lo pensable y lo vivible. Me ayudaron de distintos modos Tomás Cabado, Arturo Carrera, Sergio Raimondi y Guadalupe Wernicke. Y obviamente todo el equipo de Caja Negra, que con ellos hicimos este libro que es poesía, ensayo, documento, todo a la vez. Ojalá puedan conseguir su ejemplar y leerlo, aquellxs a quienes le interese. Comparto algunas cartas e imágenes.
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