Me dice "¿Cómo estás?" y "Está todo bien". Tengo ganas de decirle que no me voy a conformar con sus tibiezas y mediocridades, tengo ganas de preguntarle, por sí o por no: ¿Vos me querés a mí? ¿Vos estás enamorado de mí? ¿Me amás con locura? ¿Harías cualquier cosa por estar conmigo? Pero me quedo callada: me da más miedo que me diga que sí que que me diga que no. Igual no voy a creerle nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario