sábado, 23 de enero de 2016

Extremista y blandengue

Creo que la peli El dador de recuerdos también me pegó mucho porque yo estoy todo el tiempo pensando, casi evaluando, sintiendo en pura carne, que el mundo es maravilloso y macabro, que la gente es una cagada o una maravilla. De repente me pasa una boludez, veo una mezquindad en alguien y se me viene el mundo abajo, entro en pánico, replanteo mis filosofías, tiemblo, me desarmo en vez de cubrirme de mejores armaduras.
Recién, por ejemplo, la vieja hija de yuta que me cobra el alquiler me quiso hacer creer que tengo que pagar 100 pesos más de lo que es. Porque ella lo dice, porque dice que eso estos pagando desde el año pasado, y como ni contrato ni recibos tenemos es su palabra contra la mía. Nada, cagate, no tengo un billete más y andá a tu casa y hacé bien tus cuentas y me encantó tu idea de que te lo deposite en tu cuenta en vez de verte la jeta gorda todos los meses.
Por otro lado, leo post como el de Bruzzone que ya te pego en próxima entrada y me reconcilio con todes mientras me digo "¿cómo hace alguien como Felix para sobrevivir a tanto garca?"

No hay comentarios:

Publicar un comentario