AN PABLO
La geografía del pabellón Amarillo se interrumpe con las enormes y coloridas telas -rectángulos de seis metros de alto por 1,50 de ancho- que penden sobre el stand de San Pablo, una isla de madera de 144 metros cuadrados donde se darán cita la escritora Andrea del Fuego, autora de "Los malaquías" y Ricardo Lísias, el escritor de "El libro de los mandarines", así como traductores e ilustradores.
Las inmensas telas fueron pintadas por el colectivo Jamac, creado por la reconocida artista plástica Monica Nador hace años, cuando dejó las comodidades de su departamento en un selecto barrio de San Pablo para instalarse en los Jardims de Santo Andre, localidad de las márgenes donde construyó su casa-taller de pintura mural, stensil sobre tela y xilografía para trabajar con los moradores del barrio.
"Monica es una artista que se cansó de los museos cuando entendió que ella deseaba que su arte fuera útil -entre otros el Moma de Nueva York y el de Arte Moderno de San Pablo-, por eso se instaló en la favela e inició este proyecto autónomo en el que la ayudó su reconocimiento internacional", explicó a Télam Daniela Prado, psicoterapeuta que la asiste en este emprendimiento.
Organizada por la Biblioteca Mario de Andrade, la presencia de San Pablo como ciudad Invitada de la 40ma. Feria del Libro forma parte de "un compromiso político para promocionar y ayudar a los autores y poetas independientes que no cuentan con apoyo comercial ni editorial" y por eso "la periferia se vuelve central aquí".
Así lo explicó el director de esa institución, Luiz Bagolin, quien describió a la periferia como "un caldero efervescente de nuevas formas: funky, rap, hip hop y criolo que generan nuevas líricas".
Estos artistas, consignó Bagolin, "no se prenden al mercado y la violencia que provocó años de ausencia del Estado en sus barrios es transformada en expresiones político artísticas muy ricas".
El primer sarao se realizará este domingo a las 18.30 en el stand, donde se reiterará el 29 y 30 de abril a las 18, el 1 de mayo a las 20, el 2 de ese mes a las 17, el día 3 a las 15, el 6 de mayo a las 20, el 7 de mayo a las 15, el 8 a las 18.30, y el 9 y el 10 a las 16.30.
Grafitis y bailes son los otros componentes de esos espacios que desde los 90 proliferaron en San Pablo y que se llegarán hasta el Galpón Cultural Piedrabuenaarte de Villa Lugano -espacio de formación, recreación y producción para los artistas y las personas que más lo necesitan ubicado en Zuviría 6654- el lunes próximo y el 5 de mayo a las 16.
Los saraos alcanzarán también la Cárcel de Devoto, el miércoles próximo y el 8 de mayo a las 10, la cual el 1 de mayo, también a las 10, funcionará como escenario de una charla sobre edición independiente que dictará al historiador y educador Alan da Rosa.
"La cultura es un elemento de pacificación de los territorios muy importante, más efectivo que cualquier operativo externo porque permite a las comunidades cuidarse a sí mismas; y también es una reacción a la violencia", señaló en este sentido el alcalde paulista, Fernando Haddad.
Así, Antunes presentará su nuevo libro, "Palabra desorden" (Caja Negra) el próximo viernes a las 20.30; y al día siguiente a la misma hora desplegará su faceta musical en el Pabellón; mientras que Freire presentará el libro "Nuestros huesos" el 9 de mayo a las 19.30 en el stand y, una hora más tarde, junto a Ferréz hablará sobre literatura marginal.
"La periferia se transforma en centro como acción simbólica", resumió Juca Ferreira, secretario de Cultura paulista recordado como el ministro de Cultura que sucedió a Gilberto Gil tras su dimisión en 2008 a esa cartera a nivel nacional.
En tanto subrayó la "importancia de inclusión" en torno a esta presencia que hasta el 12 de mayo mantendrá en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), ubicado en avenida Figueroa Alcorta 3415, una intensa programación de filmes fundamentales de la cinematografía paulista.
"La violencia es la exclusión que emana de ambientes degradados y estigmatizados, y la cultura va contra eso construyendo autoestima", concluyó Ferreira.
La vorágine cultural paulista late en la Feria del Libro
La cultura periférica paulista se instaló en la 40ma. Feria del Libro con un colorido stand que recibirá más de 150 artistas y escritores como el ex Titas y Tribalistas Arnaldo Antunes, Ferréz y Marcelino Freire mediante performances, música en vivo, charlas literarias y saraos, reuniones informales de poesía y música que llegarán al Malba, Villa Lugano y la cárcel de Devoto.
La geografía del pabellón Amarillo se interrumpe con las enormes y coloridas telas -rectángulos de seis metros de alto por 1,50 de ancho- que penden sobre el stand de San Pablo, una isla de madera de 144 metros cuadrados donde se darán cita la escritora Andrea del Fuego, autora de "Los malaquías" y Ricardo Lísias, el escritor de "El libro de los mandarines", así como traductores e ilustradores.
Las inmensas telas fueron pintadas por el colectivo Jamac, creado por la reconocida artista plástica Monica Nador hace años, cuando dejó las comodidades de su departamento en un selecto barrio de San Pablo para instalarse en los Jardims de Santo Andre, localidad de las márgenes donde construyó su casa-taller de pintura mural, stensil sobre tela y xilografía para trabajar con los moradores del barrio.
"Monica es una artista que se cansó de los museos cuando entendió que ella deseaba que su arte fuera útil -entre otros el Moma de Nueva York y el de Arte Moderno de San Pablo-, por eso se instaló en la favela e inició este proyecto autónomo en el que la ayudó su reconocimiento internacional", explicó a Télam Daniela Prado, psicoterapeuta que la asiste en este emprendimiento.
Organizada por la Biblioteca Mario de Andrade, la presencia de San Pablo como ciudad Invitada de la 40ma. Feria del Libro forma parte de "un compromiso político para promocionar y ayudar a los autores y poetas independientes que no cuentan con apoyo comercial ni editorial" y por eso "la periferia se vuelve central aquí".
Así lo explicó el director de esa institución, Luiz Bagolin, quien describió a la periferia como "un caldero efervescente de nuevas formas: funky, rap, hip hop y criolo que generan nuevas líricas".
Estos artistas, consignó Bagolin, "no se prenden al mercado y la violencia que provocó años de ausencia del Estado en sus barrios es transformada en expresiones político artísticas muy ricas".
El primer sarao se realizará este domingo a las 18.30 en el stand, donde se reiterará el 29 y 30 de abril a las 18, el 1 de mayo a las 20, el 2 de ese mes a las 17, el día 3 a las 15, el 6 de mayo a las 20, el 7 de mayo a las 15, el 8 a las 18.30, y el 9 y el 10 a las 16.30.
Grafitis y bailes son los otros componentes de esos espacios que desde los 90 proliferaron en San Pablo y que se llegarán hasta el Galpón Cultural Piedrabuenaarte de Villa Lugano -espacio de formación, recreación y producción para los artistas y las personas que más lo necesitan ubicado en Zuviría 6654- el lunes próximo y el 5 de mayo a las 16.
Los saraos alcanzarán también la Cárcel de Devoto, el miércoles próximo y el 8 de mayo a las 10, la cual el 1 de mayo, también a las 10, funcionará como escenario de una charla sobre edición independiente que dictará al historiador y educador Alan da Rosa.
"La cultura es un elemento de pacificación de los territorios muy importante, más efectivo que cualquier operativo externo porque permite a las comunidades cuidarse a sí mismas; y también es una reacción a la violencia", señaló en este sentido el alcalde paulista, Fernando Haddad.
Así, Antunes presentará su nuevo libro, "Palabra desorden" (Caja Negra) el próximo viernes a las 20.30; y al día siguiente a la misma hora desplegará su faceta musical en el Pabellón; mientras que Freire presentará el libro "Nuestros huesos" el 9 de mayo a las 19.30 en el stand y, una hora más tarde, junto a Ferréz hablará sobre literatura marginal.
"La periferia se transforma en centro como acción simbólica", resumió Juca Ferreira, secretario de Cultura paulista recordado como el ministro de Cultura que sucedió a Gilberto Gil tras su dimisión en 2008 a esa cartera a nivel nacional.
En tanto subrayó la "importancia de inclusión" en torno a esta presencia que hasta el 12 de mayo mantendrá en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), ubicado en avenida Figueroa Alcorta 3415, una intensa programación de filmes fundamentales de la cinematografía paulista.
"La violencia es la exclusión que emana de ambientes degradados y estigmatizados, y la cultura va contra eso construyendo autoestima", concluyó Ferreira.
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