domingo, 3 de octubre de 2010

Guaipurús y feministas

Ayer mi hija de 15 y la amiga estaban viendo en la tele un documental sobre la vida de Jesús y la interpretación de La última cena. Y empezaron con esa seguidilla de preguntas fundamentales que yo adoro contestar. Por ejemplo:
-¿Por qué inventan tantas cosas sobre un cuadro? ¿El tipo no lo pintó y listo?
-¿Y por qué no saben exactamente qué quiso decir?
-¿Y qué tiene de malo que en la última cena esté María Magdalena en vez de San Juan?
-¿Quién escribió la Biblia?
-¿Qué diferencia hay entre Dios y Jesús?
-¿Y el Espíritu Santo qué es?
-¿Pero existió históricamente Jesús?
Y así fuimos derivando hasta que a Magdalena se le ocurrió que estaría buenísimo estudiar eso. Y yo que puede ser antropóloga y ella que qué se hace con esa carrera "acá". Y yo feliz de decirle que los fósiles del sur y las culturas autóctonas y los pueblos originarios y las historia de Amèrica profunda (cuando me dan manija soy imparable). Y de ahí engancho con mi deseo de investigar sobre mi bisabuela misteriosa, originaria de Entre Ríos, quizás guaicurú, madre soltera, muerta muy joven, de nombre Paula como yo. Y las chicas que me preguntan si no hay nadie vivo de mi familia para preguntarle. Y que el único que queda es mi abuelo de 90 años pero que me da cosa preguntarle y ellas que quieren saber cómo era mi abuelo cuando nosotras éramos chicas. Que no se hablaba, que mi abuelo me quitó el saludo cuando quedé embarazada de soltera. Magdalena dice que su propio abuelo (mi padre) es igual. Y yo que sí, que qué se le va a hacer, que imaginate a Ana (mi mamá) pasando de ese padre a ese marido y eso era lo normal, hasta lo bueno...
-Ma, si yo voy a esperar pasar de mi padre a mi marido...
-Jaja, hija, lo tuyo es del vacío a la nada... No te preocupes, para vos no es así, nosotras somos guaipurús y feministas.

2 comentarios:

  1. Maravilloso. Leer estos comentarios es como ver una instantánea de tu vida cotidiana. Esta es una joyita. Me encantó el desenlace, je.

    ResponderEliminar
  2. Mi vida es muy ficcional. Mis hijos son de película...

    ResponderEliminar