De tres ciruelitas que se manifestaron esta primavera en mi nuevo ciruelo (partida de tres desde Vivero La Chiquita con peral y manzano) una se cayó apenas aparecida con una tormenta, la segunda la picotearon los pájaros apenas se puso rosadita y la encontré ya en el piso, y esta es la única que quizás pueda comerme. No me animé a dejarla más tiempo en la planta.

No hay comentarios:
Publicar un comentario