Me acuerdo que lo empecé cuando andaba con Martín, Laura y otres porticanes que ya no están en mi vida. Uno de mis intentos de escribir CF "dura", con datos y especulación científica.
Ahora lo encontré en mi drive porque estaba tratando de decidir qué enviar para antología de escritores latinoamericanes que participamos en le Feria del libro de Cochabamba, Bolivia. Tenía justo las 12 páginas pedidas como máximo. Empecé a leerlo y, otra vez, me pasó lo de no reconocer mi propia escritura. Estaba bueno, pero, otra vez, buenos personajes y diálogos pero sin acción y ¡oh desazón!!!, sin final. Llegaba a la página 12 con ideas sueltas y citas para el epígrafe.
Ahora le acomodé lo anterior en 10 páginas y me quedaron dos más para desenlace: me salió medio mágico o fantástico o alegórico, demasiado tierno y parecido a otras historias que ya tengo (con torre como La voladora, con tensión sexual como Cosakait, con alusión a la ficción salvadora como El otro extremo). Pero esto soy yo y estas son las historias que puedo y quiero escribir.
Dos días en remojo lo dejo y vuelvo.
Lo leyó Norma Alegre:
Qué originales los nombres, desde el título a lxs personajes.Lo del traje me recordó al Eternauta y el fluir del relato algo me resonó a Bradbury.Algo de la tradición de CF.Me encantó.Nada de cuentito jaja.12 pág que fluyen con un toque de aventura y expectativa para saber qué encuentrarán en esos pisos superiores.Me gustó el juego de seducción y la ausencia de violencia.
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