Claro, porque toda la vida a las corridas y entrando y saliendo y sin un mango para arreglar nada y ahora encuarentenades y todo el día mirandome el ombligo florecido. Y Rafa también de vez en cuando: ayer limpió mugre de vereda (lo que nunca) y descolgó una rama del floripondio rojo del fondo que le dice limpiamamaderas. Rama seca hace años y apoyada en otra no caía. Así que a mí me tocó hacer leñita fina. Me encanta hacer de vieja de los cuentos que junta atados de leñita.
Además, la señora de enfrente también limpiando cosas de años, me llamó y me donó parvas de tablones horribles y sucios pero cruzarnos a mano y en baldes y cajones de verdura y clasificarlos en leñero interior o exterior y por tamaños y en cuanto vuelva el frío "será un placer quemar".
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