Sonaba y sonaba el teléfono de línea y yo lo más chota pensando a cuál de las dos únicas personas que me llaman (o llamaban) por ahí estaba dejando colgada y qué mala soy y se lo merece por dense y qué querrá y será urgente y que espere si total. La cosa es que parece que a la mercaca de movistar se le ocurrió hacerte sonar el teléfono mil veces cada vez que te dejan un mensaje en la arcaica inbox. Y tenía un mensaje guardado: ¿de quién? De Movistar misma, ex, pero extelefónica.
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